martes, 22 de abril de 2008

Miel Mainumby

Miel Pura de Abejas

Mainumby




Colmenas - Apiarios - MAINUMBY
Granja Ecologica

Ruta 32 km. 24.500 Canelon Chico
Canelones
Uruguay

chakra@adinet.com.uy




El Mainumby (picaflor)

Es un hermoso y diminuto pajarillo de América, que ofrece el encanto de su plumaje, en el que se confunden los colores del iris.
Tiene tres centímetros de largo. Su plumaje brillante de color verde azulado, con reflejos dorados en el cuerpo, la cabeza y el cuello, lo convierten en una verdadera joya alada.
El pecho y el vientre son de color gris claro, y las alas y la cola, negro rojizo. Posee un pico largo y afilado que puede introducir con facilidad en las flores para tomar el néctar. Su verdadero nombre es pájaro mosca; pero nosotros lo llamamos "picaflor" porque siempre se lo ve libar el néctar de las flores, o "tente en el aire", porque nunca se posa en ninguna de ellas para tomar el alimento; otros le dicen “colibrí”.
Los quechuas lo llaman quentí;
los guaraníes, mainumby.

----------*--------

En Canelones, zona de granjas, en pleno campo Uruguayo, se recoge el fruto de la naturaleza.

-----------*---------

Las abejas extraen lo mejor de las flores, el nectar, el polen y con su magia producen la mas rica medicina y el mas completo de los alimentos.

Podría considerársele el alimento perfecto, porque, además de su delicioso sabor, la miel tiene propiedades no sólo nutricionales sino medicinales

Laboriosas como nadie, las abejas, además de excelentes arquitectos, podrían considerarse los mejores y más sabios alquimistas de la naturaleza. Al fin y al cabo, su invento, la miel, ha sido utilizado como alimento en todas las épocas y culturas de la humanidad, y desde siempre se han conocido sus cualidades nutritivas y medicinales.
Los divinos y curiosos griegos encontraron en ella propiedades antisépticas, calmantes, tonificantes, diuréticas y laxantes. Incluso en la cultura egipcia formaba parte de los elementos rituales utilizados para la momificación, además de que se le incluía entre los alimentos que el difunto llevaba para no pasar hambre durante su viaje hasta el más allá.
Multisustanciosa
Debido a sus componentes, la miel está clasificada en el grupo de los alimentos hidrocarbonados, es decir, los que están formados por hidrógeno, carbono y oxígeno, elementos que proporcionan calorías al organismo, lo cual se traduce en energía.
Pero la cosa no es tan sencilla como parece. En la composición de la miel participan más de 70 sustancias diferentes, de acuerdo a la variedad, que depende del tipo y la cantidad de flores libadas por las abejas, el tipo de colmena y las condiciones climáticas y regionales. Un 60 a 80 por ciento de la miel está compuesto por monosacáridos, azúcares simples que el organismo asimila directamente; 1,7% de sacarosa; 4,8% de dextrina; 0,2% de gomas naturales, las cuales, junto a la dextrina, impiden que la miel cristalice; 0,8% de materias nitrogenadas ­proteínas y aminoácidos, entre otras­; 2,8% de materias no azucaradas; 20% de agua ­si es mayor esta proporción, se acelera el proceso de deterioro de vitaminas y enzimas­, y 0,3% de ácidos orgánicos, entre otros, ácido cítrico, láctico, fórmico y fosfórico.
No conforme con esto, la miel contiene minerales como el potasio (especialmente las oscuras, provenientes de bosques) y el fósforo, este último elemento importante para la metabolización de los hidratos de carbono; oligoelementos, como aluminio, cadmio, silicio, boro, titanio, plomo, níquel, cinc, litio, estaño, cromo y radio; pequeñas cantidades de vitaminas del grupo B, vitamina C y ácido pantoténico; enzimas tanto vegetales como animales (provenientes del polen de las flores y de las mismas abejas), que son las encargadas de facilitar que el organismo asimile fácilmente los azúcares sin causar problemas digestivos, e inhibinas, las cuales aportan su acción antibiótica y, actuando conjuntamente con los monosacáridos y la acetilcolina ­la cual, además, favorece la irrigación sanguínea­ aportan a la miel una acción curativa sobre heridas. Una de las razones por las que se debe evitar someter a la miel a altas temperaturas es que las inhibinas se destruyen por acción de la luz y el calor.
Quizás las malas noticias son para las personas que cuidan su dieta contando calorías, porque 100 gramos de miel contienen 325 calorías; sin embargo, esto es especialmente recomendable para quienes requieren dosis adicionales de energía, como deportistas, personas que realizan actividades con altas exigencias físicas e intelectuales, niños y ancianos. Si bien la miel es asimilada perfectamente por la inmensa mayoría de las personas, pueden darse algunos casos en que se presente alguna reacción adversa, como por ejemplo aquellos que son alérgicos al polen y, por supuesto, los diabéticos.
Fórmulas mágicas
Más allá de su dulce sabor, del innegable placer de saborearla untada sobre un trozo de pan recién tostado o agregada como edulcorante en jugos y bebidas, por sus propiedades medicinales y cosméticas, la miel puede utilizarse de muy diversas formas.
Sus propiedades cicatrizantes y humectantes la convierten en el ingrediente número uno de cremas y ungüentos para la piel. Diluida en leche tibia es una excelente loción que se aplica en el rostro y el cuerpo; mezclada con yema de huevo y unas gotas de aceite de almendras ­para cutis secos­ o jugo de limón ­para cutis grasos­ es una excelente mascarilla limpiadora y preventiva de las arrugas. Además, mezclada con una infusión de berros, sirve para atenuar las manchas en la piel, y combinada con glicerina y jugo de limón ayuda a aliviar irritaciones y quemaduras causadas por la insolación.
La miel es la estrella protagónica de centenares de remedios caseros, recetados para aliviar y prevenir toda clase de males, desde artritis y fiebre hasta un excesivo deseo sexual.
En caso de irritación en la garganta ­producida bien sea por gripe, inflamación o lesión­ o ulceraciones en la boca, se recomienda hacer gargarismos con una cucharada de miel diluida en medio vaso de agua tibia. Igualmente, en casos de tos, gracias a los monosacáridos, la miel tiene un efecto expectorante y antitusígeno.
Por su parte, a las personas que sufren de úlcera gástrica se les aconseja tomar una cucharadita de miel pura en las mañanas, dejándola diluir bien en la boca antes de tragarla; luego, debe esperarse al menos una hora antes de ingerir cualquier otra cosa.
La combinación de miel y jugo de limón también se recomienda para casos de fiebre, tomándose varias cucharaditas durante el día.
Su consumo tiene efectos positivos a nivel del corazón, ya que favorece la producción de fosfatos orgánicos que regulan el ritmo cardíaco y estimulan el riego coronario. Igualmente, por ser rica en minerales y oligoelementos, influye sobre las enfermedades reumáticas; estimula el metabolismo hepático, por lo cual tiene un efecto desintoxicante en todo el organismo, y es un extraordinario reconstituyente.


jueves, 17 de abril de 2008

Miel Abuela Dinorah -Apiarios Canelones


LA MIEL
Alimento - Medicina


En todos los lugares del universo y en todas las épocas, la miel ha sido objeto de consumo por parte de la humanidad siendo considerada un alimento digno de ser ofrecido a los dioses. Por fortuna se ha vuelto a reconocer que la miel es algo más que un edulcorante y su consumo vuelve a estimularse en la actualidad.
Según antropólogos, desde hace unos 200 Mil años, se ha considerado un alimento mítico, rodeado de leyendas que le atribuyen toda clase de virtudes curativas y nutritivas. La miel ha existido a través de los tiempos, en las cuevas paleolíticas en Valencia, puede verse las pinturas rupestres más antiguas del mundo que representan a los hombres recolectando miel.
Se conoce por miel a la sustancia azucarada elaborada por las abejas obreras a partir del néctar de las flores o de las secreciones de otras partes vivas de las plantas, que estos recogen, transforman, transportan y almacena en los panales de la colmena. Este producto alimenticio puede ser fluido, espeso o cristalino.
Estas sustancias son absorbidas por las abejas, donde se mezclan con enzima procedente de las glándulas salivales, que inician el proceso de su transformación en miel.
Dentro de la colmena, la recolectora deposita el contenido absorbido y son otras abejas las que finalizan el proceso pasando de la bolsa de néctar de una, a otra, enriqueciéndola con más enzimas, hasta depositarla en las celdillas. La transformación bioquímica que lleva a la transformación de la miel se acompaña de una deshidratación progresiva.
El contenido en materia seca pasa de un 30-40 por 100 a un 82-84 por 100 por evaporación del agua, lo cual consigue las abejas gracias a una energética ventilación producida por sus alas; durante el período de recolección se constata un aumento de peso diario en la colmena hasta de varios kilos, que durante la noche sufre una perdida importante debido a la evaporación del néctar.

La miel es realmente un producto biológico de composición compleja, y es además muy diversa, ya que es conocido que más de 180 sustancias diferentes pueden estar presentes en la miel, pudiendo considerarse esta, una mezcla compleja de azucares, así como otros compuestos minoritarios que le aportan sus cualidades biológicamente activas. La composición química de la miel viene determinada por dos agentes biológicos: la abeja y la planta productora de la materia prima.
Su gran contenido de hidratos de carbono, principalmente en forma de glucosa y fructuosa hacen de la miel un alimento energético de gran calidad; debemos recordar que, para ser absorbidos los hidratos de carbono se transforman en azucares simples, como son la glucosa y la fructuosa. La ingestión de la miel permite por tanto una alimentación inmediata e intensiva de todo el sistema muscular, especialmente del corazón, al que la glucosa llega rápidamente; sin embargo, la fructuosa contenida en la miel es una azúcar de absorción digestiva más lenta que la glucosa, siendo convertida en glucosa en un 30 % al ser absorbida. No obstante es utilizada mas rápidamente por el organismo, esta es atraída por el hígado, donde se almacena en forma de glucógeno para ser utilizada cuando el organismo lo necesite.
También la miel tiene un elemento de acción antibacteriana, producido por la actividad de la enzima de la abeja sobre la glucosa presente en la miel. Esta propiedad hace que la miel sea un excelente cicatrizante y protector de la piel, siendo muy empleada tópicamente en quemaduras, heridas, y grietas, con excelentes resultados al emplearse en cirugías hospitalarias: El polen contiene ceniza sobre la base del peso seco, su composición mineral incluye potasio, sodio, calcio, magnesio, fósforo y azufre así como micro elementos de hierro, cobre y zinc.
En el polen han sido identificado caí todas las vitaminas apareciendo mas representadas el ácido patogénico (B5), ácido nicotínico (B3), tiamina (B1), riboflavina (B2), vitamina C y pequeñas porciones de vitaminas D, E y K entre otros. También el polen ejerce función reguladora de las funciones intestinales en personas que padecen de estreñimiento crónico.
Sin duda alguna la miel posee propiedades invaluables, y ha sido parte de nuestra cultura tradicional a través de la historia.

MIEL de Pradera
ABUELA DINORAH